
Un sentido y emotivo homenaje hizo la Universidad a los jueces que juzgaron a los máximos responsables de la última dictadura militar, a través de un acto en el que les entregó el grado académico Doctor Honoris Causa a Ricardo Gil Lavedra, Jorge Valerga Aráoz, Guillermo Ledesma, León Carlos Arslanián, Jorge Torlasco (post mortem) y Andrés D’ Alesio (post mortem).
El encuentro se desarrolló en el Salón de la Democracia Argentina, colmado de representantes de la comunidad universitaria, dirigentes políticos, de organizaciones sociales y de derechos humanos de la región, de la provincia y de la nación.
El acto contó con la proyección de un video rememorativo del juicio y con una destacada actuación del Cuarteto de Cuerdas de la Universidad, que interpretó obras de Mozart y cerró con una linda versión de «Inconsciente colectivo», de Charly García.
A continuación, el director de la Escuela de Ciencias Económicas y Jurídicas, Pablo Petraglia, leyó la resolución en la que el Consejo Superior decidió otorgar el máximo grado académico que otorga la UNNOBA a quienes tuvieron una destacada actuación durante el juicio a las juntas militares.
Después habló el rector Guillermo Tamarit: “Entendemos que la institucionalidad, la transparencia, el respeto por las instituciones y la moderación son elementos esenciales en la construcción de una convivencia democrática sólida. Y en ese contexto revalorizamos aquella actuación judicial”.
“En momentos de crisis institucional, fragmentación política, polarización ideológica, y la pérdida de legitimidad del sistema democrático, la justicia representa un pilar fundamental para fortalecer la democracia”, sostuvo.
En otro tramo de su discurso cuestionó que en la actualidad desde la cúspide del poder centran su accionar al desarrollo del conflicto: “A todo ello debemos oponer el debate argumentado, la pluralidad de ideas y la búsqueda de consensos”.
Tamarit recordó que en 1985 el juicio a las juntas militares tuvo que sobrepasar varios desafíos, entre ellos “las voces que cuestionaban o no creían oportuno su desarrollo”.
“Las amenazas internas y externas, sumadas a la magnitud del volumen del juicio y el poder militar aún presente, hicieron que el proceso fuera de una complejidad extraordinaria”, recordó la máxima autoridad de la UNNOBA.
El rector puso énfasis en el valor que tuvo el trabajo de la Conadep y el informe Nunca más: “Aportaron un soporte moral y documental que propició la realización de un proceso ejemplar que duró 14 meses y logró afirmar la responsabilidad de las juntas militares en los crímenes aberrantes cometidos durante la dictadura militar”.
Tamarit enfatizó que ese juicio constituyó un punto transcendente en la historia judicial y política del país y recordó el trabajo de los integrantes del grupo de los denominados «filósofos” Carlos Nani, Jaime Malamud Goti, Gerardo Carrió y Martín Farrell, quienes delinearon el andamiaje teórico que posibilitó el juicio.
Después de citar que en 2025 se cumplen 40 de aquel juicio, añadió: “A lo largo de cuatro décadas la praxis político institucional ha consolidad un denominador común: el compromiso con la memoria, la verdad y la justicia”.
“Un ejemplo cerca es la restitución del nieto 140 a partir de la denodada tarea de las Abuelas de Plaza de Mayo, símbolo de lucha y de la recuperación de la identidad y la memoria colectiva. En este mismo salón de desarrollaron los el juicio del circuito represivo de Junín, agradezco el acompañamiento de muchos testigos que nos honran con su presencia”, añadió ante un cerrado aplauso del público presente.
Otro momento emotivo fue cuando Tamarit recordó la decisión de Alfonsín de respaldar el desarrollo de los juicios. “Durante estos 40 años han aparecido muchos críticos sobre esta materia del presidente Alfonsín, de la Conadep, de los denominados filósofos y de los jueces. Sin embargo, cada día de democracia ininterrumpida del país les devuelve la razón, el resto es apenas una discusión académica”.
Finalmente nombró a cada uno de los jueces que recibieron el grado académico Doctor Honoris Causa y los calificó como “héroes civiles de la epopeya democrática argentina”.
A continuación subieron al escenario Ricardo Gil Lavedra, Jorge Valerga Aráoz y Guillermo Ledesma, así como familiares de Jorge Torlasco y Andrés D’ Alesio (homenajeados posto mortem). León Arslanián no estuvo presente por cuestiones personales, por lo que la Universidad le hará llegar el título a sus manos a la brevedad.
El común denominador de los jueces y familiares que hablaron tras recibir el título fue el agradecimiento a la UNNOBA por el homenaje, el valor de un juicio que fue histórico porque no hubo antecedentes de algo similar, el compromiso y la valentía de quienes prestaron testimonio en aquellos años y el trabajo de todos los fiscales y agentes judiciales que participaron del juicio a Jorge Rafael Videla, Emilio Massera, Orlando Ramón Agosti, Roberto Viola, Armando Lambruschini, Omar Graffigna, Arturo Lami Dozo, Leopoldo Galtieri y Jorge Anaya.





























