
El programa Casitas del Saber cerró el año con una actividad en sede Junín de la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales (ECANA), que recibió la visita de muchos niños y niñas provenientes de los barrios San Antonio, Villa del Parque y Ricardo Rojas.
El secretario de Extensión, Juan Pablo Itoiz, dio la bienvenida a los grupos de niñas y niños y docentes que trabajan en el programa, tras lo cual integrantes de “Exploradores de un mundo invisible” propusieron juegos didácticos a través del uso de microscopios y lupas.
Primero observaron células y tejidos y después juntaron semillas o animalitos que pudieron observar en microscopios o lupas. La propuesta incluyó una parte más lúdica a través de juegos como bingos o rompecabezas armados con imágenes que producen los investigadores en los laboratorios de la UNNOBA.
Los niños que asisten a las Casitas del Saber también tuvieron la opción de crear imágenes o historias con colores, témperas y materiales que les proveen en la sede Junín de la ECANA.
Exploradores de un mundo invisible es un proyecto de extensión que llevan adelante docentes e investigadores de la UNNOBA. El objetivo es despertar vocaciones científicas tempranas, generando un acercamiento a la ciencia principalmente a través de la microscopía, con muestras e imágenes generadas en centros de investigación de la UNNOBA.
Al final del encuentro compartieron una merienda niñas y niños, docentes, investigadores y extensionistas.
Aldana Ostolaza, directora de Extensión, expresó: “Celebramos este encuentro que nos permite cerrar el año compartido. En esta ocasión elegimos abrir las puertas de la Universidad para acercar a las niñas y los niños al mundo de la ciencia, para que descubran qué otras cosas se hacen en la UNNOBA y despertar su curiosidad por estas temáticas”.
“Estamos muy conformes con el trabajo sostenido durante este año junto a la Municipalidad de Junín en estos espacios comunitarios, que permiten acompañar las trayectorias educativas de niñas y niños de distintos barrios y generar oportunidades de nuevos aprendizajes”, añadió.
Ostolaza agradeció a las familias, docentes, talleristas, personal no docente y autoridades que acompañan el programa Casitas del Saber: “Su aporte no solo tiene un impacto positivo en las personas de los barrios donde se implementa, sino también en las y los estudiantes de la Universidad que participan de las actividades, favoreciendo su formación integral y su compromiso con las problemáticas y necesidades de la comunidad”.

























