Docentes, alumnos y autoridades de la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales (ECANA) realizaron la primera actividad académica en el predio donde se levanta la nueva sede de la Escuela: plantaron un monte frutal con diez especies diferentes (cítricos de pepita y de carozo).
Esta actividad forma parte de la práctica de la asignatura Fruticultura, a cargo de las docentes Silvana Seta y Andrea Leone. Del práctico participaron alumnos de quinto año de la carrera de Ingeniería Agronómica de ambas sedes de la Universidad.
Estas plantas cumplirán una función esencial para la realización de trabajos prácticos en los que se aprenden técnicas como la poda, la diferenciación de especies y el manejo en general de un monte frutal.
Adicionalmente el monte frutal permitirá desarrollar investigaciones relacionadas en aspectos de pos-cosecha y preservación de alimentos.
Estos proyectos de investigación están siendo conducidos por docentes de las carreras de Agronomía y Alimentos y financiados por la Secretaría de Investigación de la UNNOBA.
Una instancia fundante
Esta primera actividad se realizó en las cinco hectáreas que cedió el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) para la construcción de la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales de la UNNOBA. Fue recibida con satisfacción por los estudiantes que participaron activamente de la primera actividad académica desplegada en este ámbito.
Para las autoridades de la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales la activa participación y entusiasmo de los estudiantes es un hecho que marca el sentido de pertenencia e identificación de los alumnos con la ECANA y su futura actividad profesional.
“Algunos de ellos manifestaron que este trabajo de implantación del monte frutal tendrá una trascendencia en el tiempo que superará la actividad profesional de ellos, en la cual dentro de unos años podrán hasta sus hijos estar trabajando en lo que ellos iniciaron”, planteó la ingeniera Adriana Andrés, directora de la ECANA.
Obras en marcha
Con respecto a la construcción de la sede de la Escuela, Adriana Andrés señaló que las obras están en pleno desarrollo de acuerdo a los plazos establecidos por la UNNOBA y la empresa constructora.
“La sede de la ECANA en los terrenos que cedió el INTA tiene una enorme significación para la vida de la Universidad. Con el avance de las obras va traduciéndose en hechos concretos los objetivos planteados por la Universidad en su integración con el INTA, con el sector agroproductivo regional y con su compromiso en la formación de recursos humanos altamente capacitados para la sociedad», agregó Adriana Andrés.