El defensor del pueblo de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bonicatto, y la directora del Observatorio de Violencia de Género, Lausana Malacalza, desarrollaron la jornada “Fortalecimiento de buenas prácticas. Mesas locales de violencia de la provincia de Buenos Aires” en el Aula Magna de la UNNOBA, ante la presencia de referentes regionales que trabajan sobre la problemática.
Previo a la jornada brindaron una conferencia de prensa en la que Bonicatto resaltó que se trabaja para combatir una estructura cultural que las autoridades no podrán resolver si no se logra involucrar a toda la sociedad en la problemática.
El defensor del pueblo puntualizó que la idea de recorrer distintas localidades de la provincia tiene que ver con articular acciones con las mesas locales que trabajan sobre el tema para desarrollar acciones conjuntas.
Bonicatto dijo que el Observatorio se creó con la finalidad de hablar con diferentes actores involucrados y elaborar un informe que tendrá como finalidad incidir en las políticas públicas para combatir la estructura cultural y de formación contra la que se combate.
Sobre lo que pudieron observar en la recorrida que hicieron en diferentes localidades señaló que aparece como fortaleza la presencia distintos sectores del Estado cuando hay una agresión hacia una persona, pero remarcó que las debilidades aparecen tanto en la prevención como en el acompañamiento de las víctimas.
Malacalza señaló que los números de denuncias sobre violencia de género aumentan, según estadísticas hechas en comisarías y dependencias policiales. «Eso tiene que ver con una mayor sensibilización de la sociedad frente a la problemática», aseguró.
“Nos parece muy importante el fortalecimiento de las mesas locales, porque reúnen a referentes de cada localidad y desde allí se proponen distintas políticas de asistencia y de protección a las víctimas. Nuestra idea es fortalecer el abordaje de la violencia de género en los territorios”, sostuvo Malacalza.
La directora del Observatorio remarcó que encontró mucho compromiso tanto de sectores estatales como de organizaciones civiles, aunque señaló que detectaron en muchos lugares inexistencia de refugios para la protección inmediata de las víctimas que realizan denuncias.
Otro punto sobre el que habló Malacalza es la diferencia que hay entre las denuncias y las causas judiciales que se inician: “Es la propia víctima la que tiene que sostener las causas judiciales. Nos parece importante la figura del acompañante, ya sea profesional o asistente social. Ese es un espacio en el que podemos hacer un buen trabajo desde la Defensoría, a través de la articulación con juzgados de paz de muchos municipios”.
