El Programa de Educación y Promoción de la Salud de Adultos Mayores (PEPSAM), dependiente de la Secretaría de Extensión Universitaria, organizó la conferencia “Relaciones Intergeneracionales”, que dictó la doctora Graciela Frigerio. El aula 8 de la Universidad se colmó con más de 200 personas que asistieron para escuchar la disertación e intercambiar opiniones en un fluido debate.
La especialista en educación es investigadora y docente en universidades del país y del exterior. Además es consultora de organismos nacionales e internacionales.
Manifestó un particular interés por «pensar el modo en que ciertas formas de las crisis en la actualidad propician más la ruptura de los lazos intergeneracionales que la solidaridad». También invitó a los presentes a reflexionar en qué tipo de expectativas se colocan las nuevas generaciones, asumiendo que debe darse una continuidad y una transmisión cultural pero sin imponer a los jóvenes «nuestros propios deseos y frustraciones».
Un pasaje importante de la charla estuvo dedicado al tema intergeneracional pensado desde la realidad cultural argentina: «A pesar del festejo de los 30 años de la democracia, no hemos registrado la amplitud que tiene el trauma de los tiempos de la dictadura y, en consecuencia, los efectos intergeneracionales que esos tiempos produjeron en la trama social», expresó.
Frigerio se hizo una serie de preguntas para pensar junto al auditorio: «¿Qué pasa cuando una generación deja pendiente, y obliga a la elaboración de algo que no pudo tramitar, para las siguientes generaciones? ¿Qué pasa con los procesos de transmisión cuando falta un eslabón de la malla del tejido social? ¿Qué se hace con ese agujero que queda ahí?». Y enfatizó: «No sólo está la cuestión de los que murieron y los que desaparecieron, sino que también en el plano simbólico se perforó algo y se afectó básicamente la relación de los sujetos con la ley, de esas leyes estructurantes de lo humano, que tienen que ver con el derecho a la vida».