Por el doctor Guillermo Tamarit, rector de la UNNOBA.
Las instituciones universitarias públicas argentinas gozan de prestigio social ganado a lo largo de décadas, fundado en la capacidad de ofrecer actividades pertinentes y de calidad en todo el país.
Este prestigio se basa en la constatación, a lo largo de generaciones, de la posibilidad que brindan los estudios universitarios en nuestro país de movilidad social ascendente a partir del esfuerzo de estudiar.
La UNNOBA, con apenas un poco más de una década de vida, está cimentando esta idea colectiva. En ese sentido, debemos rendir cuentas a la sociedad que tanto espera de su Universidad. Es preciso dar testimonio de la calidad de nuestras actividades, evaluarlas y, consecuentemente, mejorarlas en la medida que desarrollamos la universidad.
La convocatoria a la RIEV-UDUAL para llevar adelante las acciones de evaluación y acreditación de la UNNOBA significó, por un lado, movilizar a los integrantes de los claustros y a las organizaciones con quienes la universidad interactúa, poniendo a la institución a disposición de los evaluadores externos. Por el otro, implicó obtener un conjunto de conclusiones para pensar y proyectar la UNNOBA de las próximas décadas.
Las conclusiones, que serán materia de una reflexión colectiva, brindan una mirada auspiciosa en relación al desarrollo institucional y al rumbo general de la institución, así como señalan cuestiones a mejorar. En todo caso, resultan un insumo para desarrollar la “hoja de ruta” de la universidad que viene.
Desde siempre consideramos que la actividad universitaria refiere al futuro: con qué herramientas contamos para enfrentarlo y de qué manera ofrecemos mejores condiciones de vida a la comunidad. En definitiva, la calidad de nuestras acciones impacta en la posibilidad de construir una sociedad mejor.
Estamos orgullosos del presente de la UNNOBA y mucho agradecemos el compromiso de los estudiantes, docentes y no docentes, principales actores de esta realidad, así como de la comunidad del Noroeste de la provincia de Buenos Aires que acompaña a su Universidad sin reservas.
También somos concientes de que estos logros quedan atrás y que debemos desafiar al futuro en la tarea social que nos ha sido encomendada, la de construir más y mejor universidad para la región y el país.