El máximo referente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Juan Carlos Alderete, firmó con autoridades de la UNNOBA convenios para el desarrollo de proyectos educativos.
A su vez, el dirigente social tomó contacto con especialistas de la Universidad para tratar temas relacionados a la horticultura y al manejo de porcinos.
Antes de brindar la charla «Movimientos sociales en la Argentina», Alderete ofreció junto al rector Guillermo Tamarit una conferencia de prensa. «Para la Universidad es una obligación participar con todos los sectores, en especial con aquellos que se acercan en busca de soluciones. Resaltamos la impronta social que la CCC tiene. Queremos destacar todo lo que hace por quienes más necesitan porque en general eso no se conoce en los medios», señaló Tamarit.
Por su parte, Alderete se refirió al sueño de crear una escuela agrotécnica. En este sentido, destacó que la Universidad le brindó apoyo técnico para ese proyecto.
El dirigente social opinó que a la CCC, en general, se la asociaba con conflictos sociales o con los cortes de ruta. «Con el tiempo la organización fue cambiando la metodología de protestas para no perjudicar a terceros», aclaró. Asimismo, destacó que, en general, no se difundía a través de los medios la gran cantidad de actividades sociales que realizaban. «En La Matanza, tenemos una escuela de danzas folklóricas y de instrumentos de viento para pibes de 6 a 14 años. Son más de 300 chicos. Lo hacemos sin ayuda del Estado, sólo con el apoyo de pequeños empresarios», contó.
«Tenemos además una escuela para recuperar a pibes de la droga, con el respaldo de médicos y psicólogos que hacen su trabajo ad honorem», contó Alderete.
Alderete también relató que la CCC trabajaba en la construcción de viviendas a través del Plan de Emergencia Habitacional, lo cual incluía redes de agua potable y cloacas.
«Todos los gobiernos han tenido dificultades muy grandes en poder encontrar la solución a los problemas sociales. Algunos se solucionan sin dinero o con muy poco dinero. Los problemas siguen siendo de la indigencia, de la salud, de educación. Cualquier país que pierde la perspectiva de tener una buena educación pública, no tiene perspectiva de futuro», opinó.
El dirigente consideró al trabajo era fundamental para la dignidad humana: «Nosotros no somos el nuevo sujeto social en la Argentina, como dicen algunos sociólogos. Lo que perseguimos es poder tener el organizador de nuestras vidas: el trabajo. Es parte de nuestra dignidad y eso no se cambia por nada».