“Filosofía pero arte” (El nihilismo de Rrose Sélavy, relato filosófico de la vida y obra de Marcel Duchamp) es el nombre bajo el cual el profesor Gustavo Trifiló dictará un taller durante todos los miércoles de noviembre a partir de las 20.
Este taller se inscribe en las propuestas de cultura general para todas las edades que abre a la comunidad la Secretaría de Extensión Universitaria. Tendrá un costo de 40 pesos. Los interesados en inscribirse pueden hacerlo personalmente en el edificio de España 37, de 8 a 20. Más información a través del teléfono: 20362 436371.
“Gran parte de la filosofía del siglo XX se asienta en la idea del mundo como obra de arte y del filósofo como artista. Marcel Duchamp, de quien trataremos minuciosamente en estas charlas, es sin duda un artista filosófico. Lo es a tal punto que si dejáramos de lado dicho aspecto de su arte se nos haría imposible apreciarlo”, dijo Trifiló.
El profesor explicó que no se trata de la expresión, adherencia o relevamiento por parte de Duchamp de tales o cuales principios ontológicos o metafísicos, porque en definitiva eso no haría mas que disponerlo en la misma línea de casi todo el arte de vanguardia con su rasgo típicamente escolástico desembocando cada vez en el registro de un nuevo ismo-.
“Lo filosófico es aquí algo más genuino y elemental. Duchamp es un artista filosófico en tanto que todo su hacer se mantiene únicamente en la dimensión del sentido, y acaso más específicamente en la cuestión del sentido mismo del arte. Dicha convicción lleva por otra parte tal grado de penetración que desafía cualquier criterio que nos permita diferenciar el arte de Duchamp de la vida de Duchamp”, comentó.
Trifilo apuntó que el escritor Henry Pierre Roché, uno de sus amigos más íntimos, ha dicho que el mayor arte de Duchamp es su empleo del tiempo, mientras que los principales analistas de su obra coinciden en hablar de una moral duchampiana o de un ethos duchampiano. “En fin, acorde con dicha tesis, lo que proponemos en estas charlas es simplemente una aproximación a la obra de Duchamp en la que el relato de su vida sea el método inevitable”, agregó el profesor.