Los pilares de la enfermería, el cuidado y la contención

Después de cursar tres años, Antonela Culaciati, Emmanuel Budiño y Luciana Molina son los primeros en alcanzar el título de “enfermero universitario” en la UNNOBA. Los tres aclararon que es una profesión que «eligieron» y afirmaron que van a seguir estudiando un año y medio más para recibirse de licenciados.
“Estoy feliz de haberme recibido en la UNNOBA porque tiene un buen plan de estudios, incluso tiene más materias que la carrera que se dicta en la UBA, y porque somos de los pocos en tener este título en la región”, dijo Antonela, de 23 años y oriunda de Junín.
Emmanuel tiene 22 años y cuenta que le costó hacer entender que es una profesión que “eligió” estudiar, dice incluso que en su familia (de Ascensión) le preguntaron si estaba seguro de la elección y hasta hubo quienes le dijeron: “Si dura 4 años y medio ¿por qué no estudiás medicina?”.
“Son dos cosas muy diferentes, que no compiten sino que se complementan. Enfermería es una profesión muy humanitaria, depende mucho del contacto con el paciente y su familia y llegamos a establecer una relación personal en la mayoría de los casos”, agrega.
Luciana (23 años, de Los Toldos) apunta que el enfermero está las 24 horas con el paciente viendo cómo evoluciona y rescata como rol la educación: “Le informamos constantemente cómo es su patología, cuál es el tratamiento que está haciendo y si tiene que producir cambios en su vida después de que deja la internación”.
“Los pilares de la enfermería son el cuidado y la contención”, dice Antonela y Emmanuel agrega que un factor importante es saber escuchar: “Cuando tenés buen oído tenés la aceptación del paciente y esa es la gratificación que tenemos, porque uno trabaja para ser aceptado por el paciente”.
Los tres coinciden al destacar el apoyo que recibieron de parte de los docentes y de la coordinadora de la carrera, Nélida Yaryour, y dicen que eso también los motivó a seguir estudiando para la licenciatura.
“Entendimos que la licenciatura ofrece un campo mucho más amplio de desarrollo de la profesión. Podés trabajar en terapia intensiva, hacer investigación, docencia, formación de recursos humanos”, puntualizaron.
Si bien recién se recibieron de enfermeros universitarios, los tres ya tuvieron experiencia laboral. Luciana y Antonela trabajan en dos clínicas privadas y no reniegan de esa experiencia, pero a la hora de imaginar el futuro prefieren pensarse trabajando en el sector público.
“Me gusta el sector público porque imagino un desarrollo más amplio de la profesión. Hay más ámbitos de intervención y podés trabajar más en equipo con asistentes sociales y psicólogos, por ejemplo”, argumenta Luciana.
También abordan la problemática de los enfermeros, coinciden en que no hay más ingresos a las carreras básicamente porque hay un desconocimiento de todo lo que abarca la profesión, porque hay una gran demanda que hace que muchos abandonen la carrera para trabajar y porque necesitan un reconocimiento que imaginan que van a conseguir a través de la colegiación.
Afirman que a través de la colegiación van a lograr no sólo una valoración en cuanto al trabajo que desempeñan sino también en lo remunerativo, y esa es una meta que se proponen alcanzar de aquí a algunos años en este camino que recién comienzan.