El viernes 14 de febrero se realizó la jornada “Un día de campo en el diagnóstico de enfermedades de soja”, actividad organizada por la Unidad Integrada UNNOBA- INTA, a través de la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales (ECANA) y la Estación Experimental Agropecuaria de INTA Pergamino.
El objetivo fue capacitar en el diagnóstico de enfermedades de soja a campo, uso de umbrales y toma de decisiones sobre la aplicación de fungicidas.
La actividad estuvo dirigida a aplicadores de fitosanitarios, profesionales de la actividad agronómica, docentes, extensionistas, estudiantes universitarios de grado y posgrado y productores.
Los responsables de esta jornada fueron: Dr. Antonio Ivancovich, Ing Agr (MSc) Carlos Senigagliesi, Ing Agr Daniel Lavezzari, Ing Agr Marcos Rodríguez, Ing Agr (MSc) Miguel Lavilla.
“Tengo claro que la jornada se da un poco tarde para la toma de decisiones, pero es probable que después de esta reunión, alguna soja de primera atrasada, o en una soja de segunda se pueda decidir en base a lo que aquí vimos”, remarcó Ivancovich tras la recorrida a campo y señaló que ”la enfermedad que más ha proliferado es la mancha marrón, con altísimos niveles; pero además, en el INTA Pergamino se detectó mancha ojo de rana, enfermedad que a la hora de ser contrastada entre los presentes no aparecía tanto como allí se había visto. A estas dos enfermedades principales se sumó una aparición menor de cercospora kikuchii”.
En una primera instancia de la jornada, en la sede de la ECANA se realizó un análisis previo de la situación y se produjo un rico intercambio a partir de las muestras de soja con síntomas de enfermedades que llevaron los asistentes.
Seguidamente, en caravana los participantes se dirigieron al Campo Experimental emplazado en el INTA Pergamino para ver in situ la situación que se está viviendo en esta zona específicamente.
Entre umbrales y aplicaciones
Los umbrales son esa especie de regla que a la hora de la toma de decisiones facilitan la tarea, en ese sentido estuvieron expuestos en la jornada para que no existan dudas al respecto.
Al respecto, Ivancovich lo resumió al decir que “en mancha marrón, la enfermedad se inicia desde abajo, cuando toma la cuarta parte de la planta es momento de aplicar de acuerdo al estado fenológico; para mancha ojo de rana el umbral es de cinco o seis manchas por folíolo. Y para la cercospora, que es difícil de ver el umbral, es cuando aparece en el 25% de la hoja en el 50% de las hojas de las plantas”.
A la hora de referirse a la aplicación en sí, el especialista remarcó que “el producto dependerá de la estrategia para usar distintos tipos de fungicidas, este año por lo que se ve en los umbrales entre R3 y R4 con una mezcla estrobilurinas contrasol, aplicando en R4 se llega hasta el final con los grupos cortos que contamos nosotros”.
Y además hizo referencia a la alternativa de aplicaciones aéreas teniendo en cuenta que en las actuales condiciones es muy complicado poder ingresar a los lotes. En este sentido manifestó que “si la aplicación aérea está bien hecha es tan eficiente como la terrestre, con las diferencias de costos obviamente que deberán ser analizadas”.
Lo que viene
Las abundantes precipitaciones que se sufrieron en la región han sido una preocupación en materia de enfermedades, pero según Antonio Ivancovich, la posibilidad de que se agrave la situación dependerá de lo que suceda en estas semanas ya que para las enfermedades, no es tan importante cuánto llueve, sino con qué frecuencia.
“Por ejemplo –dijo Ivancovich- si todas las semanas llueve algo, estamos complicados, y es normal que eso suceda, por eso la Mancha marrón prolifera en esta zona, la gusta este clima cuando las temperaturas se moderan y tiene lluvias periódicas, por ello esta enfermedad es más preocupante en febrero que enero en esta zona”.