Se graduó el primer ingeniero agrónomo de la Universidad

Miguel Lavilla se transformó el 29 de octubre en el primer egresado de la carrera de Ingeniería Agronómica de la UNNOBA, cuando ante un jurado conformado por reconocidos profesionales defendió su tesina de grado: Manejo de Roya Asiática de la Soja mediante la resistencia sistémica adquirida con aplicación de ácido salisílico.
El director de la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales, Alfredo Calzolari, manifestó su satisfacción “por el nivel de formación que tendrán los egresados de la Universidad” y valoró la vinculación estratégica con el INTA Pergamino como un hecho que “distingue a las carreras de la UNNOBA y le aportan un valor agregado”.
Lavilla recordó que comenzó sus estudios en 2005, cuando se cursaba en 11 de Septiembre: “Fue toda una experiencia, porque éramos nuevos y desarrollamos la Universidad. Nosotros nos sentimos parte de esta Universidad. El trato con los docentes fue muy personalizado, éramos pocos y la verdad es que nunca sentí este lugar como la Universidad sino como mi segundo hogar”.
“Acá siempre me escucharon y todo lo que pedimos se nos fue dando. Arrancamos sin nada, al principio traíamos los elementos para trabajar de nuestras casas, y hoy la realidad es completamente distinta”, comentó Lavilla, quien es ayudante de cátedra hace cuatro años.
El flamante ingeniero agrónomo se manifestó “orgulloso” porque haber sido parte del desarrollo de los primeros años de la Universidad y consideró su paso como estudiante como una “experiencia extraordinaria”.
“Hace un año que participo en las cátedras de los últimos años de la carrera junto a gente muy experimentada del INTA. Desarrollamos prácticas, los chicos ven los cultivos en vivo y en directo. No sé si en otras universidades los alumnos tienen la posibilidad de formarse en contacto con la mayor tecnología en agronomía”, resaltó.

Trabajo
Lavilla ya está trabajando: “Soy representante técnico de ventas y asesor de una empresa de Río Tercero que fabrica fertilizantes líquidos. Me recibí y conseguí trabajo y esto fue gracias a la Universidad porque me preparó bien y fui seleccionado entre 200 aspirantes”.
Con respecto a la continuidad de sus estudios, el primer ingeniero agrónomo de la UNNOBA dijo que su expectativa es seguir estudiando y que cree que recibirá una beca para hacer un posgrado o maestría.

Calzolari
Calzolari sostuvo que para la UNNOBA estos son hechos trascendentes que marcan un rumbo: “Desde el punto de vista institucional es algo que la gente que estuvo trabajando desde el vamos en este proyecto universitario esperó durante mucho tiempo: ver concretado un sueño que comunidades como las de Junín y Pergamino han impulsado por años”.
Consultado respecto de cuál es el valor agregado que tienen las carreras de la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales de la Universidad, Calzolari se refirió a la vinculación con INTA: “Le da un carácter distintivo, no es lo mismo que un alumno vea  un cultivo en una diapositiva que en un campo experimental. Ese cable a tierra que necesitan todas las cosas los alumnos de la UNNOBA lo tienen para su formación”.
En orden al comportamiento de la demanda y evolución de la carrera de Ingeniería Agronómica, el director de la Escuela destacó que ha sido buena y sostenida.
“Tenemos aproximadamente 200 inscriptos anuales, o sea que no nos podemos quejar si consideramos que hay tantas universidades con facultades de Agronomía relativamente cerca. El perfil que va a tener el egresado de la UNNOBA lo va a distinguir por esta posibilidad de formarse en contacto con la producción”, añadió.