Fainstein: “Tinelli no implica que haya menos represión de la sexualidad”

El mundo contemporáneo presenta nuevos desafíos culturales. ¿Cómo se enfrentan los “herederos” de Freud a la sociedad de la información? Una pregunta que conduce también a pensar sobre el cambio en las demandas hacia los psicoanalistas y los tipos de problemas que presentan las personas en sus consultorios.

“Cuando yo me empecé a analizar, hace 40 años atrás, era una sociedad totalmente distinta. La gente iba con la idea de un tratamiento largo, de introspección, de tratar de estar mejor a partir de un proceso extendido en el tiempo”, explicó Abel Fainstein. Y agregó: “En cambio en la actualidad la idea es hacer algo corto. Puede venir un paciente y decir ‘vengo para solucionar este problema en concreto’. Pero sobre todo cambiaron los problemas, tenemos muchas conductas adictivas y mucha depresión”.

Fainstein, referente de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), dio la clase inaugural del posgrado que se dicta en la UNNOBA “Especialización en Clínica Psicoanalítica”. Para el psicoanálisis la sexualidad es un tema central. Plantea el concepto de libido como la energía motora del ser humano y de su voluntad consciente. Por ello, para encausar la vida en sociedad la persona debe recurrir a distintos tipos de represión de su libido, como por ejemplo la prohibición del incesto.

Los cambios culturales que se van produciendo, sobre todo a partir de la emergencia de los medios de comunicación electrónicos, hacen suponer que la represión sexual ha cambiado radicalmente y que se han trastocado las reglas sociales. Sin embargo, Fainstein señaló: “Si bien hay cambios, no son tan sustanciales como se suele pensar. La fuerza libidinal no solamente se expresa en la conducta sexual sino que está en todo lo que hacemos y nos gusta. La sexualidad es mucho más que tener relaciones sexuales”. En ese sentido ejemplificó: “El programa de Tinelli no implica menos represión de la sexualidad, es una forma de sexualidad que se expresa de esa manera”.

Las redes sociales virtuales, por lo tanto, también ponen en juego la libido. Este tipo de relación abre lo social de manera impensada pero también genera volatilidad de las relaciones, lo que lleva a pensar en una alteración del afecto que se tiene por otra persona, algo conocido como el problema del otro. Fainstein indicó que ya hay estudios realizados sobre el problema de la sexualidad desconectada del afecto. “Los contactos informáticos pueden servir para conocerse, pero hay casos extremos en donde el otro desaparece, donde se trata de un simple entretenimiento de computadora. El límite extremo de esto lo plantea el juego Second Life (realidad virtual). Se llega entonces a una situación en la cual sólo hay un juego solitario para obtener un placer, y como consecuencia el otro desaparece. Me parece necesaria la pregunta sobre cómo impacta la tecnología en la vida actual y qué recursos tiene el psicoanálisis para abordar esos problemas, partiendo de la premisa de que la tecnología nos puede ayudar a encontrarnos con el otro”.

Existe una opinión de sentido común acerca del psicoanálisis, y es que se dedica sólo a atender los problemas individuales de la “clase media”. Sin embargo la realidad es que los psicólogos van más allá de la clásica figura del diván. “El propio Freud ya había planteado que hay que poner el psicoanálisis al alcance de un grupo numeroso de gente”, señaló Fainstein.

“El psicoanálisis es una teoría que puede ser utilizada como método de investigación o como práctica terapéutica. Se puede aplicar el psicoanálisis desde la caricatura del diván hasta una aplicación en una escuela en donde se trabaja problemas de violencia. Incluso en los hospitales se ofrece atención psicoanalítica, y en todos los lugares el concepto siempre es el mismo: existen mecanismos inconscientes y se trata de entender esos dinamismos junto con la persona, mediante el más ortodoxo de los análisis hasta una intervención con padres que tienen problemas con sus hijos”, agregó.

Fainstein destacó las tareas que realiza la APA desde el “Centro de Investigación y Orientación Enrique Racker” , donde se “brinda orientación asistencial psicoanalítica en forma gratuita y se atiende a la población carenciada”. Desde el centro “Racker”, por ejemplo, se está ofreciendo ayuda a familiares y víctimas de la tragedia ferroviaria de Once.


Psicoanálisis y cultura

En Argentina el psicoanálisis ha aportado a temas clave de la cultura y la política. “Nuestro aporte puede ir desde el estudio de los fenómenos artísticos hasta la violencia social que se manifiesta en los diferentes momentos históricos de nuestro país. En relación a la violencia, la APA tiene una producción muy importante acerca de la Dictadura Militar, un gran aporte teórico sobre el fenómeno del terrorismo de Estado. Más acá en el tiempo, la APA fue una de las instituciones convocadas para atender a las víctimas del atentado a la AMIA. Ya en un sentido cultural más amplio, tenemos grupos que estudian el postmodernismo o la obra de artistas importantes, como Paul Cézanne, o incluso el arte psicótico”, subrayó el psicoanalista.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *