Más de un millón y medio de catalanes se volcaron a las calles de Barcelona para exigir al gobierno español la autodeterminación política y económica de esta región de la península ibérica.
Potenciada por la actual crisis económica que atraviesa Europa, y anclada en la historia más profunda de España, las voces separatistas se multiplican y desafían la unicidad española desde diferentes ángulos.
“El proceso de unidad de España se da a partir de que se expulsan a los moros que llegaron a ocupar casi todo este país durante ocho siglos. La unificación se ha ido dando en base a los reyes católicos, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, hace más de 500 años”, explica Ángel Pablo Tello, Licenciado en Ciencias Políticas de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales por la Universidad de la Sorbona (Francia) y titular de la Cátedra de Derecho Internacional Público de la UNNOBA.
De hecho, para entender el proceso actual hay que remontarse a más de diez siglos de historia escrita de guerras, liberaciones, ocupaciones y reconquistas. Como bien argumentó Tello, “en el caso de Cataluña es importante recordar que durante la época del imperio de Carlomagno esta parte del norte de España fue ocupada por los franceses (siglo IX de nuestra era) y funcionó como una suerte de Estado tapón frente a los árabes que ya habían hecho su entrada y ocupado la mayor parte de la península ibérica. Las islas Baleares fueron anexadas en el año 799 y Barcelona fue conquistada en el año 803”. Similares son los casos del país vasco y de Galicia.
Es que durante este periodo los reinos y principados cristianos se desarrollaron notablemente originando un proceso de concentración. Y la unión de los dos más importantes, Castilla y Aragón, por el matrimonio en 1469 de los Reyes Católicos, posibilitaría la formación del Reino de España: “Fueron reinos de la edad media y luego los reyes católicos juntaron Castilla y Aragón”, sintetizó Tello.
Si a esta dificultosa historia se le suma la cultura y el idioma propios del pueblo catalán más la cuestión económica, que no diferencia dialectos a la hora de “asfixiar”, se entiende por qué de los lemas “Cataluña, nuevo Estado de Europa” o “Catalunya is not Spain” que reflejaron las cadenas de televisión en la masiva marcha separatista.
“Los vascos y catalanes reivindican una historia propia, un cierto margen de autonomía que se agudiza en este momento por la crisis económica. Ellos dicen que no pero de hecho Cataluña ha sido la región más próspera de España y termina aportando a las arcas del estado español una cantidad significativa de dinero”, razonó el Licenciado Tello, también profesor titular de la Maestría en Relaciones Internacionales de la Universidad de La Plata (UNLP).
Según el gobierno del presidente regional de Cataluña, Artur Mas, esa cantidad significativa de dinero alcanzó en 2009 la cifra de 16.400 millones de euros anuales, lo que equivale al 8,4 por ciento del PBI de Cataluña.
Siguiendo con los números, la independencia catalana supondría a España perder el 20 por ciento de sus ingresos, pero ¿qué le significaría a Cataluña? “Cuando uno es un Estado independiente tiene que tener organismos de seguridad propios, sistemas de defensas propios, fuerzas aéreas, etcétera. No sé qué le saldría más económico, si dejar de aportar a Madrid y armar todo un sistema estatal propio o seguir como están. Y esto está originando un fuerte debate”, finalizó Tello.